domingo, 14 de septiembre de 2008

Aquel día aprendí...

Nuevo colaborador... Abrazos Papu...

No recuerdo con exactitud la época de este evento, de hecho, lo que estoy por relatar son recuerdos basados en sentimientos, mas no en escenas mentales.

Era la mañana perfecta de navidad; un sol majestuoso, una brisa agradable, una familia amorosa y por supuesto el regalo perfecto. Era la maquina de velocidad más hermosa que mis ojos jamás habían visto; tres ruedas, un mango amplio, un asiento diseñado solo para mi cuerpo y un color amarillo que junto con la ayuda del “Señor Sol” hacían de mi primer triciclo el regalo más esperado y recordado de mi vida.

Las fotos, que en aquellos días eran todo un evento, no se hicieron esperar. Mi triciclo y yo éramos las estrellas de la mañana, tarde e inicio de la noche. Una vez llegada la oscuridad, mi madre me indicó que tenía que ya ir adentro de la casa, lo acepté y dejé mi máquina muy bien estacionada. El día estuvo lleno de emociones lo que produjo que me duerma de inmediato, pero así mismo me desperté agitado, y raudo salí la siguiente mañana a empezar otra aventura con aquel triciclo, pero para mi sorpresa no estaba. Mi mente y corazón no sabían lo que sucedió. Poco después, mi papá me dio la trágica noticia. A mis tiernos primeros años fui presa del hampa de Quito.

Lo que aquel día aprendí, es que los momentos de alegría máxima son pocos en la vida, pero cuando son verdaderos, entran por la retina, se procesan en el cerebro y se quedan por siempre en el corazón. Y en mi corazón siempre estará mi primer triciclo amarillo.

Papu…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que pena del triciclo. Recorde que de niño me robaron unos guantes de arquero, y de verdad en esas épocas no entendía porque la gente robaba.

Anónimo dijo...

Ay no, que trauma con lo del triciclo, parece que te tocó aprender temprano el perder algo que querías intensamente. Lo bueno, quizá sea, la enseñanza que te dejó, para hay que vivir y disfrutar al máximo los buenos momentos.

Anónimo dijo...

que tal estos delincuentes!!... ni los pobres niños en época de navidad se libran de estos eventos desafortunados.....
que bueno q lo tomaste de la mejor manera y como experiencia de vida...

AF1.

Anónimo dijo...

muy simpatico todo lo escrito, sabes muchas veces lo q se dice se olvida y lo q se escribe permanece..
sabes muchos buscan a felicidad y es bueno!! PERO es circunstancial,ahora yo te muestro un camino aun mejor, el GOZO; y q es el gozo?? algo si como la felicidad?? no!! es el sentimiento maximo de vivir tranquilo en paz y realizado como ser humano; el gozo no depende de las circunstancias como la felicidad, es decir yo voy a ser feliz si tengo mi tricilo, o yo voy a ser feliz si tengo una moto o yo voy a ser feliz si tengo un audi A4 jeje, claro q esas cosas nos hacen felices pero por poco tiempo, no son duraderas
el gozo es distinto es la paz la tranquilidad el sentirce bien A PESAR DE, entiendes?? el gozo supera las emosiones, supera nuestros sentimientos de alegria o frustracion, el gozo es lo que toda persona deberia buscar
el gozo es algo asi como una felicidad infinita, es como un triciclo que entra por tu retina se procesa en tu mente y posee tu corazon!!
el gozo es insircunstancial
el gozo es una actitud de vida,pero para tenerla hay q saber donde encontrarla!!

P.D.perdon por las falts ortograficas
tu amigo cinefilo,
desde argentina,
xavier

yosoydelquito dijo...

qué buena historia en realidad... bacana.

isis de la noche dijo...

oh... el primer encuentro de la inocencia y la realidad que la amenaza...

Qué triste.. Sobre todo porque todos fuimos niños y casi todos nos acordamos cómo se quieren las cosas que se quieren a esa edad..

No puedo dejar de imaginarme tu carita triste de la mañana siguiente: con puchero y los ojos aguados. Pero se compensa con el hecho de que tú no puedes olvidar la emoción que sentiste a pesar de los años que han pasado. Bien por eso...