miércoles, 30 de abril de 2008

El primer beso



He cambiado los nombres originales, por si las moscas...

La familia de parte de mi mamá tiene muchos encantos, estoy seguro que a ella y a su sangre les debo la música que corre por mí. Les debo también, entre otras cosas más, mi primer beso, al menos el primero que recuerdo.
La familia de mi mamá es de Riobamba. Nosotros vivíamos en una casa en el centro de Quito. Ellos constantemente venían de visita, en esta ocasión me ocuparé de dos primas, una, la más especial, la más querida, Tania, la otra Caro.
Siempre tuvimos una relación extraña entre primos, por ejemplo, Tania, 4 años mayor que yo solía besarse con alguno que otro primo. Una noche, estábamos todos en el cuarto de mis padres. Para variar una pareja, en la que se encontraba Tania, estaba en lo suyo, acostada en la alfombra al lado de la cama, ocultándose de mí, pues yo estaba al otro lado, en un sillón. Por su puesto yo estaba al tanto de la situación, sin embargo, a excepción de algunas insinuaciones, siempre fingíamos no saber nada.
Aquella noche, no tengo idea de donde estaban mis padres, estaba en las piernas de Caro, que era aproximadamente 8 años mayor que yo. Todavía no me lo explico, no sé si ella (Caro) se dejó llevar, si aprovechó el momento, el punto es que mientras escuchábamos a los otros y sus quehaceres, ella se acercó a mi, y me besó. Yo, no sé como, respondí, digamos de forma adecuada... Me besó de tal forma (incluida lengua), con tal pasión, que no lo he podido olvidar.
Yo tenía 8 años, si no es menos. Si mal no recuerdo, no había besado a nadie antes. No es muy difícil imaginarse el descubrimiento que pasaba por mis labios, era un mundo de sensaciones nuevas y placenteras (Como la canción de este post).
No recuerdo como terminó, y no me interesa recordarlo.

jueves, 24 de abril de 2008

La peor pesadilla


Mi papá es de Sangolquí - Ecuador. Cuando era niño mis tíos se reunían los Sábados en la casa de mis abuelos. La entrada era un saguán largo y estrecho, encima de la puerta de entrada había un cuadro, creo que era un sagrado corazón de Jesús. Con mi primo Franklin solíamos jugar fútbol ahí.
Una noche nos quedamos a dormir, y jugando le di un balonazo al cuadro, se cayó, pero no se rompió. Lo primero que pensé fue "pídele perdón al cuadro", o a lo que representaba el cuadro. Pero no lo hice. Esa noche tuve la peor pesadilla de mi vida.
Soñé que mi papá era un monstruo. Él era el mismo, pero tenía los ojos como dos luces rojas, siniestras, me perseguía por la calle, yo corría, estaba lleno de pánico, no sabía que ocurriría si me alcanzaba, pero no debía suceder.
Después, no se muy bien como ocurrió, pero mi papá volvió en si, ya no era el monstruo, así que corrí a sus brazos, y cuando lo abracé, cuando creía que todo estaba bien de nuevo, sus ojos se encendieron y me desperté.
Era un mar de lágrimas, estaba aterrorizado, mi primo, con quien estaba durmiendo, intentaba calmarme, y convencerme de que los sueños no se repetían, pero no quería dormir de nuevo, tenía demasiado miedo. Pasaron algunas horas, y cansado logre conciliar el sueño. El siguiente día volvimos a jugar fútbol, y de nuevo le di al cuadro, de nuevo cayo, de nuevo pensé "pídele perdón al cuadro", pero esta vez, caí de rodillas, llore y rogué por perdón. Esa noche no soñé.

El inicio

Jueves 24 de Abril, 2008 - 10:07

El otro día, es decir, la otra noche, estaba con mis panas tomando unas cervezas, como siempre preguntándonos cosas. Llegó un momento en que nos cuestionamos acerca de los recuerdos de la niñez, los más antiguos, también los más extraños, esos recuerdos que muchas veces nos marcan sin querer, sin que lo sepamos, o esos recuerdos que solo se quedaron con nosotros, para bien o mal.

Estuvo tan bacán, que se me ocurrió abrir este blog, casi no lo hago, pero por ahí recibí un empujón. Así que hoy estoy, hoy estamos aquí, y en este preciso momento, se inaugura esta comunión virtual.

Su objetivo es publicar recuerdos de la niñez o adolescencia. La mayoría, en especial los tempranos, me imagino están reprimidos, pero todo es un ejercicio, con la práctica recordaremos cada vez más. No teman, y recuerden, por ahí dicen que una de las más grandes búsquedas, sino las más grande, es la interior, no se si sea cierto, pero no se puede negar la emoción que consigo trae. Así que con los brazos abiertos, envío la invitación para este camino.

El correo a donde mandarán sus recuerdos es

recuerdostempranos@gmail.com

Debido a que para enviar un correo necesitan una identidad, otra opción es dejar sus sueños en los comentarios, con un nick como identificación, para después ser publicados.

Por cierto, no existen censuras. Esto porque siempre hay cosas que uno quiere, y no quiere, contar...

Así que manos a la obra. Como se predica con el ejemplo, el primer recuerdo será mío...