jueves, 24 de abril de 2008
La peor pesadilla
Mi papá es de Sangolquí - Ecuador. Cuando era niño mis tíos se reunían los Sábados en la casa de mis abuelos. La entrada era un saguán largo y estrecho, encima de la puerta de entrada había un cuadro, creo que era un sagrado corazón de Jesús. Con mi primo Franklin solíamos jugar fútbol ahí.
Una noche nos quedamos a dormir, y jugando le di un balonazo al cuadro, se cayó, pero no se rompió. Lo primero que pensé fue "pídele perdón al cuadro", o a lo que representaba el cuadro. Pero no lo hice. Esa noche tuve la peor pesadilla de mi vida.
Soñé que mi papá era un monstruo. Él era el mismo, pero tenía los ojos como dos luces rojas, siniestras, me perseguía por la calle, yo corría, estaba lleno de pánico, no sabía que ocurriría si me alcanzaba, pero no debía suceder.
Después, no se muy bien como ocurrió, pero mi papá volvió en si, ya no era el monstruo, así que corrí a sus brazos, y cuando lo abracé, cuando creía que todo estaba bien de nuevo, sus ojos se encendieron y me desperté.
Era un mar de lágrimas, estaba aterrorizado, mi primo, con quien estaba durmiendo, intentaba calmarme, y convencerme de que los sueños no se repetían, pero no quería dormir de nuevo, tenía demasiado miedo. Pasaron algunas horas, y cansado logre conciliar el sueño. El siguiente día volvimos a jugar fútbol, y de nuevo le di al cuadro, de nuevo cayo, de nuevo pensé "pídele perdón al cuadro", pero esta vez, caí de rodillas, llore y rogué por perdón. Esa noche no soñé.
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3 comentarios:
ja ja, buena historia, ahora empiezo a entender muchas cosas de ti...já.
Un abrazo Juanchán.
Vaise! no mentira Juanito... buena historia =) los sueños siempre dicen mucho, hay que hacerles caso...
Reflejos condicionados... ja... ¿O no?
Gracias por los comentarios...
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