El motivo del blog dice "Iluminando sombras", así que aquí va una...
Estoy consciente de que algo hice mal en la escuela, simplemente no me adapté. Los niños son crueles, pero no creo que todo haya sido culpa suya. Yo también tuve que haberme equivocado, recuerdo que intentaba pasar desapercibido, pero simplemente no podía. No pude evitarlo, y por esto la mayoría de mis recuerdos de la escuela son amargos, unos bastante más que otros.
Alguna vez, seguramente cuando tenía 8 años o algo así, no recuerdo si era San Valentín o Navidad, tuvimos que hacer unas cartas nosotros mismos para entregar a las personas que considerábamos especiales. Alguno de ustedes, si no todos, ya sabrán el final de la historia sólo con leer lo anterior. No puede ser más obvio y trillado, nadie me daba ninguna carta. Recuerdo el nudo en la garganta, la desesperación, y el tablero de mi pupitre. Simplemente no podía alzar la mirada, algo me apretaba el pecho. Pasaban los minutos y sólo escuchaba al resto de la clase conversando y riendo. De pronto sentí la mirada de alguien, su nombre, Melissa Cármenes. Dándose cuenta ella de lo que pasaba con rapidez e intentando ocultarlo hizo una carta al apuro, y me la dió. No pude articular ninguna palabra, lo único que hubiese podido sacar eran sollozos. Hasta el día de hoy recuerdo su rostro...
PD: No, no saqué la historia de Los Simpson...
domingo, 17 de mayo de 2009
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